12 de agosto 2009

Hoy viajaremos a Kyoto, pero antes de coger el tren queremos visitar un par de lugares más en Tokio. Uno de ellos es el distrito de Asakusa, cuyo centro turístico es el Templo de Senso-ji y sus alrededores.
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Tomamos un aperitivo (rollitos de jamón, aguacate y más vegetales, acompañados de una salsa de tomate, en un pequeño bar con música occidental; Oasis, The Verve... que se agradece enormemente) y cogemos el metro hacia Ueno.
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Ueno es un gran parque de Tokio, donde se puede descansar, encontrarse con uno mismo, leer o conversar en un ambiente de los más relajado... Además el tiempo acompaña, nubes y claros, sin humedad y aproximadamente unos 23º C.
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En el mismo parque se puede visitar el Zoo, varios museos (Metropolitano, de la Ciencia, de Arte Occidental...), alquilar un bote y navegar entre los lotos gigantes que cubren el estanque....

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Volvemos al barrio, comemos un plato combinado que se componía de alitas de pollo aliñadas con salsa de soja y wasabi, atún crudo, una sopa de algas y un cuenco de arroz blanco, y cogemos las maletas del hotel para dirigirnos a Kyoto.
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Nos comunican en la estación que solo quedan plazas libres en el vagón de fumadores. Aceptamos, y tras ponerse en marcha el tren nos damos cuenta del gran error que hemos cometido. No se dejaba de escuchar el sonido de los mecheros al encenderse, una niebla de humo pesadisima....buaaajjj.....No sabemos si nos quedamos dormidos o o nos desmayamos.

Encontramos el hotel sin problemas y nos quedamos dormidos (saltándonos la hora de cenar y hasta las siete de la mañana del día siguiente. Cansados no, lo siguiente...)

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