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.A media mañana llegamos a Sanxenxo, pequeña localidad situada en el centro de las Rias Baixas y no nos llevamos muy buena impresión del lugar. No nos gusta ni el Hotel ( La Terraza), ni el ambiente, ni la primera playa ( Montalvo ) donde nos dejamos caer...Anular nuestra estancia en el hotel supone perder la totalidad del dinero por los cinco días y no nos queda otro remedio que hacer de tripas corazón.
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A medida que va pasando el día nos va invadiendo un negativismo galopante (ni siquiera llevo la cámara encima) y para más INRI rozo el lateral derecho del coche por meterme en una estrechísima calle donde el paso de los vehículos era obligatorio ( su puta madre...)
A medida que va pasando el día nos va invadiendo un negativismo galopante (ni siquiera llevo la cámara encima) y para más INRI rozo el lateral derecho del coche por meterme en una estrechísima calle donde el paso de los vehículos era obligatorio ( su puta madre...)
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Cenamos unas raciones de chipirones, langostinos y alguna gallegada más en el paseo marítimo y volvemos a la habitación del hotel (similar a la de una monja de clausura) con una cara más larga que ancha.
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Horror...!!!
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